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Roma 2025 🇮🇹🍕⚔️

DÍA 1. Muchos nervios y emociones

Comienza la aventura, me he levantado a las 5 de la mañana, me he duchado y a las 6 ya salgo al aeropuerto. Acabo de descubrir algo nuevo del aeropuerto de barajas. En la terminal 4S hay una zona designada para vuelos también de dentro del Espacio Schengen, concretamente las puertas M (Myke). Ahora mismo estoy esperando para embarcar. Nunca entenderé por qué la gente se levanta tan rápido para hacer la cola si ya tenemos nuestro asiento designado. Me estoy dando cuenta también de que en el vuelo se pueden ver muchos curas y familias argentinas. Durante el vuelo leeré un libro un rato y después investigaré más sobre la historia de la ciudad y del imperio romano.

DIA 1. Llegada al aeropuerto de Roma.

Llegamos al aeropuerto de Roma Fiumicino. El vuelo fue bastante tranquilo y duró unas 2 horas. El día estaba bastante soleado.

DÍA 1. Llegada a la ciudad.

Después de llegar al aeropuerto cogimos el tren express del aeropuerto a la estación de Termini, el trayecto dura 30 minutos y cuesta 14 euros por persona. Al salir de la estación fuimos andando hasta el hotel.

DIA 1. Primera parada para comer.

Cuando llegamos al hotel dejamos las maletas en la habitación y fuimos a comer algo. El sitio que decidimos que fuera nuestra primera parada gastronómica en Roma fue Zia Rosetta, un pequeño local que venden paninis italianos, una especie de mini hamburguesas a las que las rellenan de muchas cosas. Nosotros nos las pedimos de carne con mostaza y estaban bastante buenas. 


DIA 1. Visita al Coliseo.

Después de comer, bajamos una calle recta unos 500 metros y al girar a la izquierda vimos por primera vez el coliseo romano. La  primera sensación que me dio fue la de cumplir un sueño de niño. Según te vas acercando, se va viendo más estructura y se hace más grande. Al llegar, estuvimos viéndolo y haciendo alguna foto y después sacamos las entradas para visitarlo.



DIA 1. Segunda parada a comer algo.

Después de salir de coliseo estábamos algo cansados desde que nos levantamos y paramos en una pequeña terraza junto al Circo Máximo a picar algo. Mi padre se pidió otro panini, y yo me pedí unas tostadas con pan y queso de pizza que estaban aceptables.

DIA 1. Subida a la colina capitolina.

Cuando terminamos de comer, entramos dentro del circo máximo y fuimos andando por la orilla del Río Tíber, pasamos por la Boca de la Verdad y el Teatro de Marcelo hasta llegar a las escaleras de la colina capitolina. En este lugar era donde se fundó prácticamente la ciudad de Roma según la leyenda y donde se encontraba el Templo de Júpiter. Las escaleras son bastante pinas y resbalan y cuando suben a la cima hay tres palacios y una estatua de Marco Aurelio en le centro. 

DIA 1. Subida al monumento de Victor Manuel II

Cuando bajas de la colina, inmediatamente te encuentras con una estructura enorme de piedra blanca con una estatua de un rey a caballo en medio de la ciudad. Este monumento se hizo a principios del siglo XX en honor a Victor Manuel II rey que organizó la unificación de Italia en el siglo XIX. Nosotros subimos hasta arriba, por unas escaleras de mármol blanco. Cuando subes arriba hay unas vistas espectaculares del coliseo.

DIA 1. Cena con vistas a Roma

Cuando estábamos en la cima del monumento vimos una terraza en un hotel que tenía muy buena pinta, por lo que fuimos allí a tomar algo y descansar un poco. Esta terraza se encuentra en el NH Collection, en el piso 6. Nos sentamos en una mesa y yo me pedí agua y mi padre una cerveza. También nos pusieron unas patatas fritas y frutos secos de aperitivo. 

DIA 1. Vuelta al hotel.

El cansancio físico y el sueño eran mucho más fuertes que el hambre que teníamos, por lo que nos comimos las patatas que nos pusieron y nos fuimos directos al hotel a descansar. Por le camino, nos encontramos con la Columna de Trajano y el coliseo iluminado. La calle que conecta plaza Venezia con el coliseo tiene un paseo de estatuas enormes de emperadores romanos. 


DIA 2. A por otro día de andar mucho.

La alarma sonó a las 7 de la mañana, abrimos las ventanas y ya estaba amaneciendo. Nos dimos una ducha bajamos a desayunar y salimos a la calle a por otro día más.

DIA 2. Caminando entre ruinas e historia.

Cogimos el bus hasta el foro romano, eran solamente las 9 de la mañana. Al bajar enseñamos las entradas del coliseo del día anterior y entramos. El foro romano se dividía entre el palatino y la parte del foro como tal. Nada más entrar se podían ver restos de un acueducto. Nosotros decimos comenzar primero yendo hacia la izquierda(direccion palatino). Toda la zona del monte palatino es donde se encuentran los palacios imperiales y casas como la de Augusto, primer emperador romano. Da mucha impresión ver como de grande son los restos y pensar que por allí hace 2000 años había gente.

Domus severiana

Domus Augusti

Vistas desde el palatino

Tras visitar esta zona, bajamos por una escaleras super pinas hasta la parte del foro romano. Con lo primero que te encuentras nada más bajar es con el  Arco de Tito. Este monumento desde debajo es inmenso y tiene un montón de representaciones e inscripciones. Después recorrimos la Vía Sacra, la que fue la calle principal de la ciudad de Roma hace 2000 años. En ese momento no podía parar de mirar a mi alrededor, miraras donde miraras solo se veían restos de templos enormes. Hay algunos edificios que todavía se conservaban practicamente entornos, como el templo de Antonino Pio. Me llamó mucho la atención el hecho de pensar lo que sería ese lugar hace 2000 años, cuanta gente habría hablando por allí, los caballos, los  guardias, todo de marmolados blanco reluciente.


DIA 2. PROBAMOS EL GELATO ITALIANO.

Nada más salir del foro, vimos una gelatería en Plaza Venezia, y sabía que era el monento de probar el famoso helado italiano. Era un local un poco extraño, tenía una terraza llena de ingleses y alemanes y a dentro había ristras de ajos y guitarras colgando de la pared. La vitrina estaba llena de sabores de helado. Yo me pedí el de chocolate y menta. La verdad es que estaba bastante bueno.

DIA 2. Nos adentramos por el centro.

Otra cosa más tachada de la lista de Roma. Ahora tocaba seguir caminado. Arrancamos en Plaza Venezia y subimos hasta el Palacio del Quirinal, donde vive la presidente de Italia. Por el camino se puso a chispear y temimos que diluviara, pero al final fueron cuatro gotas. 

La siguiente parada fue uno de los sitios más conocidos de Roma, la Fontana de Trevi. Bajamos unas pequeñas escaleras y nos adentramos en un laberinto de calles estrechas. Según te vas acercando se empiece a oír el sonido del agua cayendo y a mucha gente hablar. La primera impresión que me dio fue que era un monumento enorme. La plaza es muy pequeña, como lo que te imaginas, pero la escultura de la fuente es descomunal. Me llamó mucho la atención que la gente tirara monedas , porque había oído que ya estaba prohibido.

Tanto mi padre como yo tiramos la moneda de espaldas y pedimos un deseo y continuamos perdiéndonos por las callejuelas de Roma. Toda la zona centro de Roma me pareció a cuando caminas por el centro de Madrid. Llegamos a una plazuela y vimos un cartel que ponía «Panteón». Nada más cruzar la calle lo vimos. En ese momento nos dimos cuenta que en Roma todo era descomunal. No me podía explicar como era tan grande. Estuvimos haciendo unas cuantas fotos por fuera y después pasamos dentro. Cuando pasas te quedas alucinado con la cúpula y con lo grande que es el agujero.

Tumba de Victor Manuel II

Después de abandonar el Panteón subimos hasta la Plaza del Popolo, que era la entrada principal a la ciudad de Roma. Cuando llegamos a la plaza nos impresionó la simetría de tres calles que salen hacia dentro de la ciudad. En el centro de la plaza hay un obelisco y estaban preparando algún tipo de festival en un escenario.

DIA 2. Parada a comer y probar la pasta.

Tengo que reconocer que una de mis comidas favoritas es la pasta, pero no se por qué nunca había probado la pasta carbonara. En un pequeño callejón vimos muchos bares y nos paramos a comer en uno que se llamaba Don Quijote. La fachada era naranja y estaba decorada con flores. Nos sentamos y mi padre se pidió carne y yo me pedí espaguetis a la carbonara, tenía que probarlo en Italia. El camarero sabía hablar español y nos atendió muy bien. Los espaguetis tenían queso rayado por encima y trozos de carne. de postre nos pedimos un tiramisú.


Esa noche queríamos salir a cenar por Trastevere y acostarnos un poco más tarde, por lo que después de comer iríamos a ver dos o tres cosas más y luego a descansar al hotel para salir por la noche. Fuimos hasta Plaza Navona, una plaza en la que antes había un circo romano. Estuvimos dando una vuelta y viendo las dos fuentes de Bernini y de ahí nos fuimos a Torre Argentina, unas ruinas en las que se cree que fue donde asesinaron a Julio César. Estas ruinas estaban en medio de la ciudad, como si fuera un museo viviente. Se podían ver columnas y muchas gaviotas. Tras ver estos restos cogimos el bus y fuimos a las Termas de Caracalla. Al bajar del bus llegamos a un parque, y cuando andamos un poco llegamos. Las termas eran unas ruinas de un edificio enorme. Están situadas sobre un pequeño cerro y había una viga gigante de acero apoyada en una pared. Cuando llegamos ya estaban cerradas pero lo que pudimos ver desde fuera era impactante. 

No hicimos foto, os dejo una de internet.

DIA 2. La noche romana.

Cuando volvimos al hotel nos echamos la siesta como buenos españoles hasta las 7, hora a la que nos duchamos nos cambiamos y a las 8 bajamos a la parada del bus. El bus nos dejó en la orilla este del río y fuimos andando hasta la plaza Santa Maria. Según nos íbamos acercando se veían cada vez mas terrazas y una cosa que me llamó mucho la atención fue la cantidad de españoles haciendo botellón que había. Dimos una vuelta por la zona hasta que vimos un sitio que había mucha cola. El camarero nos dijo que solo había que esperar 6 o 7 minutos. Nos sentamos junto a una mesa de españoles y como no, me pedí pizza. En Madrid solía ir mucho ya a sitios que hacían la auténtica de Italia, pero la que me pusieron sabía diferente.

Después de cenar estuvimos recorriendo la zona hasta que ya eras más tarde y volvimos al hotel a descansar.

DIA 3. Último día y visita a otro país.

7 de la mañana otra vez, comenzaba el último día del viaje y tocaba hacer las maletas. La verdad es que aunque fuera el último día, tampoco teníamos la sensación de tristeza, por que teníamos otro día completo para visitar la ciudad. Bajamos a desayunar y dejamos las maletas en recepción. Teníamos que estar en el hotel a las 17 30. Tocaba viajar a otro país sin salir de Roma, íbamos al Vaticano. Salimos del hotel y cogimos el bus hasta el puente que cruza el río en el norte de la ciudad. Cuando bajamos del autobús se podía ver la cúpula de San Pedro tras los edificios. Lo primero que hicimos fue cruzar el puente y ver el Castell Sant’ Angello. 

Cuando llegamos a la entrada del castillo giramos a la izquierda y vimos toda la calle recta que conduce hasta el Vaticano. Por el camino se nos cruzaron varios militares y en la parte derecha de la calle había un pasillo en el que iban grupos de personas haciendo una procesión y cantando rezos en latín portando una cruz. 

Al llegar a la plaza nos dimos cuenta por qué había tantos militares, ya que este es año jubilar y el jubileo se celebraba en su honor. Lo primero que hicimos fue entrar a la plaza. Tienes que cruzar las columnas y pasar un control de seguridad. Una vez que estábamos dentro recorrimos la plaza hasta llegar a la entrada de la basílica. La zona estaba llena de voluntarios de todos los países del mundo, incluso de países protestantes, que nos llamó mucho la atención. Una vez que entras no puedes dejar de mirar al techo, todo reluce y al fondo se observa el Baldaquino de San Pedro.

Una de las cosas que no sabíamos es que los años jubilares se abre una puerta en la catedral llamada Puerta Santa, por la que cruzamos y nos hicieron una foto, que la verdad no se muy bien donde estará.  Al salir a la calle volvimos a Italia y fuimos bordeando la muralla hasta llegar a la entrada al museo vaticano. Un poco antes de llegar a la puerta, unos de seguridad nos pararon para preguntarnos si teníamos ticket. Les dijimos que no y nos dijeron que teníamos dos opciones; o esperar la cola de 1 hora y 30 minutos o comprar la entrada un poco más cara en una agencia con la que pasabas inmediatamente. Nosotros escogimos la segunda opción por que no teníamos que perder tiempo. 

DIA 3. VISITA A LAS RELIQUIAS DEL VATICANO.

Tras pasar sin hacer cola, una guía peruana nos acompaño hasta la entrada. Pasamos el control de seguridad y llegamos a una sala enorme en la que podías tomar varias direcciones. Había varios museos (pinacoteca) (museo egipcio) (museo etnológico) …etc. Mi padre y yo visitamos todos, y no te puedes creer la cantidad de tesoros de valor incalculable que podía tener esa gente allí dentro. Estaba todo lleno de esculturas, cuadros, regalos de civilizaciones perdidas…etc. Lo que más nos llamó la atención fue las cafetería y pizzerías que había dentro. Después podías salir a los jardines también. Tras recorrer largos pasillos llegamos por fin a la Capilla Sistina. No pude grabar ni hacer fotos por que estaba prohibido. 


Lo que más ilusión me hizo fue ver el fresco de la Escuela de Atenas, una de mis favoritas de siempre.

DIA 3. Última comida en Italia.

Dejamos el Vaticano y volvimos a Italia otra vez. Al salir estaba empezando a chispear, por lo que decidimos entrar ya a algún sitio a comer. El restaurante al que entramos estaba justo en frente de la parada del autobús, y cogimos una mesa en la terraza cubierta con estufas. Como era la última comida en Roma, quería solo por estar allí comer pizza otra vez. En esta ocasión pedimos la marinara en vez de la margarita. Antes de la pizza pedimos también una especie de sandwich de queso pero envuelto con huevo. En este momento empezó a llover bastante y fue cuando comenzamos a sentir los dos que el viaje estaba llegando ya a su fin.


DIA 3. Llueve pero falta lo indispensable

Mi padre y yo somos muy futboleros, y siempre que visitamos una ciudad vamos a ver el estadio del equipo. Estábamos en Roma y aunque estuviera lloviendo teníamos que ver el Estadio Olímpico. Terminamos de comer, pasamos a una tienda a comprarnos un paraguas y cogimos el autobús hasta el campo. Por el camino nos llamó la atención que iba mucha gente en el bus. Cuando llegamos vimos que se estaba jugando un Italia Gales de rugby, por lo que no pudimos pasar hasta las puertas.

DIA 3. Vuelta al hotel

Tras visitar el estadio de la Roma y la Lazio, era la hora de volver al hotel para coger las maletas. El cielo estaba muy negro y no paraba de llover, por lo que pedimos un Uber para llegar antes. El coche nos dejó en la Basílica de Santa Maria la Mayor.

Estuvimos viendo la zona un poco y nos bajamos calle abajo hasta nuestro hotel. 

DIA 3. Vuelta a casa

Recogimos el equipaje, nos cambiamos los calcetines que los traíamos mojados y nos fuimos a la estación de Termini. Al llegar sacamos nuestros billetes al aeropuerto y cogimos el Leonardo Express. Llegamos al aeropuerto sobre las 7 y nuestro vuelo salía a las 20 30. El vuelo fue bastante tranquilo y nada más aterrizar miramos el resultado del derbi que no habíamos podido ver. LLegamos a casa las 00 30 y nos tiramos en plancha a la cama.

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